¿Eres fan de los postres dulces y cremosos? Si es así, entonces tienes que echarle un vistazo a los Pastéis de Nata, ¡deliciosas tartas de crema portuguesa!. Hojaldrados y mantecosos por fuera, así como esponjosos y aireados por dentro, los pastéis de nata son uno de los dulces tradicionales más queridos de Portugal (y por mucho, el dulce portugués preferido por todos nuestros amigos y familiares que nos han visitado hasta ahora).
Si bien, es posible que su origen se remonte a los monjes de Portugal; estas delicias se han abierto camino por todo el mundo e incluso se pueden encontrar en el menú de cafés desde Londres hasta Lisboa. Ahora, ya sea que te encuentres visitando una pastelería para comprarlos o haciéndolos tú mismo en casa, cada bocado de esta golosina cremosa, escamosa y dulce, deleitará tanto tus papilas gustativas como los sentidos de la aventura culinaria.
Síguenos, mientras exploramos los secretos que hacen de los Pastéis de Nata, algo tan dulcemente genial. De esta forma, no solo conoceremos su historia y cultura, sus ingredientes y variaciones, sino también algunos consejos prácticos para comprarlos cuando visites Portugal.
El Pastel Más Famoso de Portugal
Entonces, comencemos con la pregunta obvia. ¿Qué son los Pastéis de Nata? En español, el término se traduce como “Pastel de Nata”. Consisten en una capa exterior de hojaldre escamoso que se rellena con crema pastelera elaborada con yemas de huevo, azúcar y canela.
Con sus deliciosos sabores y sus crujientes capas de hojaldre, los Pastéis de Nata son perfectos para cuando tienes un antojo dulce, especialmente si buscas algo diferente de las delicias tradicionales como los croissants o bolos de arroz. Incluso, son mejores cuando se combinan con un espresso o un té por la tarde.
Recomendación: Combina un Pastel de Nata con un café espresso para realzar aún más su sabor dulce y azucarado (incluyendo la canela).
La Historia del Pastéis de Nata
Según la historia, los Pasteles de Nata se remontan al siglo XVIII, en un lugar que hoy en día es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¿Adivinas cuál es? Sí, efectivamente estamos hablando del icónico Monasterio de los Jerónimos (agrega este lugar a tu lista de sitios obligadas cuando visites Lisboa, ya que es muy accesible en tranvía y está cerca del corazón de Belém).
En aquella época para hacer estos pasteles, los monjes utilizaban todas las yemas de huevo sobrantes cuando almidonaban la ropa solo con las claras. Era muy común que en los conventos y monasterios usarán esta técnica para hacer tortas y otros pasteles, por esta razón Portugal es el sueño de todo amante del azúcar por estos días.
Sin embargo, no fue sino hasta principios del siglo XIX que los monjes comenzaron a vender ampliamente los Pastéis de Nata. Después de la Revolución Liberal de 1820, en donde se disolvieron las órdenes religiosas; los monjes tomaron la decisión de empezar a comercializar los Pasteles en una refinería de azúcar cercana, con el fin de poder recaudar fondos para su monasterio.
Si bien los Pastéis de Nata han existido durante cientos de años, solo hasta la época reciente ha recibido la atención que merece, debido a la alta afluencia de turistas en Portugal, la llegada de las redes sociales y también gracias a un artículo de Bloomberg de 2019 que predijo que los Pastéis de Nata pronto se volverían tan omnipresentes como el croissant.
Tip de Itinerario: Así luce el Monasterio de los Jerónimos por dentro. Si bien ya no sirven Pastéis de Nata aquí, lo hacen justo al final de la calle en Pastéis de Belém. El monasterio bien merece una visita. Por esta razón, tómate el tiempo para explorar las complejidades de su arquitectura única (no olvides traer una cámara, ya que querrás tomar toneladas de fotos).
¿De qué están hechos los Pastéis de Nata?
Estas delicias irresistibles están hechas de cremoso flan de huevo y hojaldre. La parte superior caramelizada de los Pastéis se crea con la adición de canela y azúcar, las cuales son agregadas a las natillas antes de hornear.
Para completar su sabor característico, muchas recetas de Pasteles de Nata requieren complementos como vainilla, ralladura de limón y crema. Sin embargo, no encontrarás en ninguna de las tiendas más icónicas de estos Pasteles, que publiquen sus ingredientes o recetas, por lo que es difícil identificar cual es el relleno de algunos de los mejores Pastéis de Nata en lugares como Lisboa.
Hoy en día en algunos lugares (principalmente sitios turísticos en el centro de la ciudad), ofrecen variaciones únicas de Pastéis de Nata que incluyen ingredientes como Nutella, manzana caramelizada y pistacho. En nuestro caso, una vez en Lisboa probamos Nutella y Pastéis de Nata de manzana con canela. Si bien los sabores eran ciertamente diferentes de los pasteles tradicionales, todavía eran bastante buenos.
Por otra parte, una vez horneados los Pastéis de Nata, estas deliciosas tartas de flan tienen un exterior excepcionalmente crujiente con un centro derretido que es a la vez dulce y salado. Normalmente estas delicias se sirven con azúcar en polvo y canela. La mayoría de los lugares en donde podrás degustar estos Pastéis, te pondrán recipientes llenos de cada ingrediente en la mesa para que puedas agregar el azúcar en polvo o la canela tú mismo. Definitivamente te sugerimos probar uno de cada uno, para que puedas probar diferentes sabores y así compararlos con un Pastéis de Nata tradicional.
¿Dónde están los Mejores Pastéis de Nata?
Uff! Ese es un tema álgido y muy controvertido. Comencemos discutiendo el lugar más popular y en donde culturalmente se puede disfrutar de un excelente Pastéis de Nata. Estamos hablando del Pasteles de Belém, un sitio del cual todo el mundo te dirá que debes visitar.
Esta tienda existe desde 1837 y ofrece la misma receta utilizada por los monjes del monasterio, quienes se vieron obligados a cerrar sus puertas años atrás. Ubicada a solo tres minutos del histórico Monasterio de los Jerónimos, este local ve diariamente filas de personas intentando comprar los Pastéis de Nata. Gracias a su popularidad, este local ha obtenido más de 60.000 reseñas en Google, y con toda razón, pues sus productos son deliciosos.
Sin embargo, debido a que se niegan a participar en la competencia anual portuguesa de “O Melhor Pastel de Nata”, es difícil confirmar que es la tienda que ofrece la mejor tarta de crema en Portugal. Por su parte, en 2022, el primer premio en esta competencia fue para un sitio llamado Casa do Padeiro (que también ganó el premio al mejor bolo rainha en el 2021).
Por nuestra parte, no hemos degustado los Pastéis de Nata de Casa do Padeiro, pero de todos los que hemos probado en Lisboa, estamos convencidos de que en una pequeña pastelería cerca a nuestro apartamento llamada Arabesco, se vende el mejor.
Cómo Pedir Pastéis de Nata
¿Listo para pedir tu primer pastel de nata?. Primero, debes comprender cuánto pagar por uno de estos antojos. Cuando nos mudamos a Lisboa por primera vez, un lugareño nos dijo que nunca pagáramos más de €1 por un Pastel de Nata, incluso en lugares como Lisboa. Si te piden que pagues más de este valor, es probable que te estén estafando (sin embargo, con los precios subiendo como están, esto podría cambiar en el futuro).
Ahora bien, ¿Cómo se pide un Pastel de Nata? Debes entender que el término Pastéis de Nata es en plural. Si quieres solo uno, debes pedirlo como “Un Pastel de Nata”. Luego, piensa en los ingredientes que podrías querer. Como se mencionó anteriormente, en la mayoría de los lugares disponen en las mesas, varios recipientes llenos de canela y azúcar en polvo para que te sirvas. Sin embargo, si no lo hacen, puedes pedir un “Pastel de Nata com canela” si quieres probarlo con esta especia.
¿Cuál es nuestro mejor consejo? Al momento de comprar un Pastel de Nata, dile a la persona amablemente: “Um pastel de nata e um café, por favor.” Obtendrás un fresco y cálido pastel de nata con un espresso caliente. Es el estímulo perfecto después de una mañana explorando la rica historia y las impresionantes postales que ofrece cualquier ciudad portuguesa.