Llegamos a Oporto en tren desde Lisboa, el viaje tomó aproximadamente 3 horas (por cierto, muy confortable); y nos encontramos con una ciudad que nos muestra su encanto histórico, sus famosos azulejos y obviamente su rica tradición gastronómica; aspectos representativos del orgullo y la conexión lusa. Oporto, tiene una herencia que se remonta a siglos, que ha construido su cultura a base de tradición y modernidad. Desde nuestro punto de vista, Oporto es una ciudad maravillosa, que nos transmite tranquilidad, calidad de vida y un enorme deseo de disfrutar de su constante evolución.
Como sabes que somos apasionados viajeros, vamos a guiarte sobre qué hacer en Oporto para que no te pierdas nada de esta hermosa ciudad.
Lo Mejor Qué Ver en Oporto es:
- Puente Don Luis I
- Livraria Lello
- Palacio de Cristal Oporto
- Catedral de Oporto
- Mercado de Bolhão
- Torre de los Clérigos
- Iglesia de San Francisco
- Capilla de las Almas
- Palacio de la Bolsa de Oporto
- Mirador de la Victoria
- Iglesia de San Ildefonso
- Estación de Tren São Bento
- Iglesia do Carmo
- Ribeira
Puente Don Luis I
El Puente Don Luis I, una destacada obra de la arquitectura en Oporto, imponente sobre el río Duero. Construido en 1877 por el ingeniero Théophile Seyrig (discípulo de Gustave Eiffel), es un testimonio de la maestría de la ingeniería de la época.
Este puente de hierro forjado conecta los distritos de Porto y Vila Nova de Gaia. Con casi 400 metros de longitud y dos niveles, su diseño combina estética y funcionalidad. La parte superior alberga una ruta de tranvía y una pasarela peatonal, mientras que la parte inferior facilita el acceso vehicular.
Cruzar a pie desde el barrio la Ribeira, considerada la zona más famosa de Oporto a orillas del río, es una grata experiencia que ofrece postales inigualables.
El puente se destaca, no solo por llevar el nombre de Don Luis I (monarca portugués de la época), sino también porque gracias a estos detalles de hierro fundido, arcos de medio punto y pilares ornamentados, le han otorgado un carácter único y atemporal.
Livraria Lello
La Livraria Lello, también conocida como «Livraria Lello e Irmão», es un espacio literario ubicado en la Rua das Carmelitas 144, en Oporto. Este edificio de estilo neogótico y art nouveau, fue construido en 1906 y se destaca por su piedra tallada, detalles terrosos y una paleta cálida de marrones y ocres.
Reconocida como una de las librerías más bellas del mundo, en su interior se despliegan dos pisos con una espectacular escalera roja de madera que los comunica. Sus estanterías, del mismo material, albergan una vasta colección de libros en varios idiomas.
La Livraria Lello fusiona historia, arquitectura, detalles artísticos y cultura literaria, siendo un destino imprescindible en Oporto, aunque se requiere enfrentar largas filas para su ingreso.
Se cree que la Livraria Lello ha inspirado a J.K. Rowling en la creación de su serie de libros de Harry Potter, especialmente en el diseño de las Escaleras Encantadas exhibidas en la saga. Aunque la autora vivió en Oporto por un tiempo, esta información no ha sido confirmada.
Palacio de Cristal Oporto
El Palacio de Cristal en Oporto, está ubicado en la parte alta de la ciudad, alberga un parque de 8 hectáreas con impresionantes jardines, ofreciendo una experiencia única en la que se combina flora, senderos, estatuas y fuentes con las vistas panorámicas de la ciudad y el río Duero, gracias a su mirador en la cúpula habilitado desde 2020.
Dentro de este lugar se destaca el Jardín de las Plantas Aromáticas y un espectacular lago con patos y cisnes. Por otra parte, estos espacios verdes, diseñados por Émile David en el siglo XIX, se disponen con frecuencia para eventos culturales y conciertos.
Finalmente, para llegar a este lugar desde el centro, se debe acceder a través del casco antiguo o haciendo uso del autobús (línea 200).
Su nombre se derivó del Palacio de Cristal original, una estructura de hierro y vidrio que lamentablemente fue demolida en 1951.
Catedral de Oporto
La Catedral de Oporto, también conocida como la «Sé do Porto», es un monumento emblemático ubicado en el barrio de Batalha. Construida en el siglo XII, mezcla estilos románico, gótico y barroco. Gracias a su imponente presencia (fachada ornamentada y altas torres) y a su claustro con azulejos y finos detalles que evocan épocas pasadas, se ha convertido en todo un ícono histórico.
Lo más destacado de la Catedral de Oporto es la conexión con sus memorias, reflejadas en sus capillas ornamentadas y reliquias religiosas.
Este templo también nos ofrece unas vistas impresionantes de Oporto. Para llegar a ella desde el centro de la ciudad, recomendamos realizar un recorrido a pie por la Rua de São Bento o utilizar el tranvía.
Esta Catedral ha celebrado eventos significativos, como la boda de Juan I de Portugal. Además, ha sido escenario de leyendas como: «El Caballero Encantado», «El Fantasma del Corredor Oscuro», «La Lápida Susurrante», «La Sombra de la Reina Leonor», entre otras.
Mercado de Bolhão
El Mercado de Bolhão en Oporto, cuya apertura fue en 1914; es un vibrante epicentro de colores y sabores que reflejan la riqueza culinaria de la región. Este mercado tradicional al aire libre, en donde se ofrecen productos frescos, carne, pescado, flores y artesanías, es considerado como un tesoro local donde la autenticidad y la diversidad convergen.
Ubicado a solo unos pasos del centro de la ciudad, llegar hasta allí es muy fácil. Desde la Avenida dos Aliados, se camina hacia la calle Rua Formosa, la cual conduce directamente hacia el sitio.
Sin duda alguna, el Mercado de Bolhão proporciona una auténtica experiencia de Oporto, ya que la energía, los olores, colores y el bullicio del lugar actúan como faros atrayentes, estimulando los sentidos.
El Mercado de Bolhão, se encuentra decorado con azulejos tradicionales portugueses, añadiendo un toque elegante al lugar. Actualmente, debido a su esencia y autenticidad, este espacio se ha convertido en un punto de encuentro para locales y turistas.
Torre de los Clérigos
La Torre de los Clérigos, en Oporto, es otro de los sitios imperdibles en Oporto y una más de las muestras arquitectónicas destacadas por su estilo y esplendor barroco. Construida entre 1754 y 1763 por el arquitecto Nicolau Nasoni, alcanza una altura de 76 metros, siendo uno de los campanarios más altos de Portugal.
Su fachada ornamentada, tallada con delicados detalles y un diseño impecable, muestran relieves y esculturas muy interesantes. Esta torre se eleva con elegancia, y en su interior encontramos una escalera de caracol con más de 200 peldaños que conducen a su cúspide, desde donde se aprecia el casco antiguo de la ciudad y el río Duero.
La «Torre de los Clérigos», durante muchos años, sirvió como punto de referencia para los navegantes que ingresaban al Puerto de la ciudad. Por otro lado, esta Torre también alberga una colección fascinante de arte religioso e histórico.
Iglesia de San Francisco
La Iglesia de San Francisco, de estilo gótico, fue construida en el siglo XIV en el centro de Oporto. Se destaca por su fachada ornamentada y su imponente torre campanario.
Su interior igualmente impresiona, no solo por las columnas decoradas con motivos florales y esculturas religiosas, sino también por la opulencia de la Capilla de los Huesos, revestida de calaveras y restos óseos humanos.
La Iglesia de San Francisco representa un símbolo arraigado en la identidad portuguesa. Para sus locales, significa la conexión con su pasado, la perseverancia a través del tiempo y la devoción a las tradiciones religiosas.
La Iglesia de San Francisco ha resistido terremotos y guerras a lo largo de los siglos, conservando su esencia. Además, ha experimentado transformaciones notables, pasando de un estilo gótico a una influencia barroca en algunas partes.
Capilla de las Almas
La Capilla de las Almas, también llamada «Capilla de Santa Catalina», se encuentra en la freguesia de San Ildefonso, en Oporto. Construida en el siglo XVIII, sobresale por su fachada cubierta de azulejos (perfecta para unas espectaculares fotos de recuerdo), que representan escenas religiosas, tradiciones locales y momentos históricos, creando un mosaico impresionante. La colorida arquitectura narra la vida de San Francisco de Asís, Santa Catalina y escenas del Purgatorio.
Su interior, aunque pequeño, ofrece un ambiente tranquilo con una decoración igual de destacada. El templo fue transformado por el pintor y ceramista Eduardo Leite, quien con sus azulejos, no solo cuenta historias religiosas, sino que también representa eventos contemporáneos, fusionando el pasado y el presente de Oporto de una manera muy particular.
Así como la Iglesia de San Francisco, la Capilla de las Almas también ha resistido a lo largo de los años, sobreviviendo a incendios y renovaciones, manteniendo su esencia original.
Palacio de la Bolsa de Oporto
El Palacio de la Bolsa de Oporto, construido en el siglo XIX y situado en el centro histórico, refleja la opulencia y la prosperidad de la ciudad en esa época. Su arquitectura combina estilos neoclásicos y góticos con detalles ornamentales, los cuales se evidencian en su imponente fachada.
Su interior es igualmente impresionante, donde se destacan, la Sala Árabe: inspirada en la Alhambra de Granada, con sus detalles de yeso, azulejos y arcos moriscos, la Sala de Prensa: decorada con madera tallada y tapices y la icónica Sala de Asambleas: que ha sido testigo de importantes eventos históricos.
Actualmente, el Palacio acoge la sede de la Asociación Comercial de Oporto y es centro de importantes eventos y ceremonias, conservando una función activa en la vida contemporánea de la ciudad.
El Palacio de la Bolsa fue construido sobre las ruinas del Convento de San Francisco, y algunos elementos del antiguo monasterio aún se pueden apreciar.
Mirador de la Victoria
El Mirador de la Victoria, conocido como «Miradouro da Vitória» en portugués, se ubica estratégicamente en la Rua de Belmonte, al final de la calle del Palacio de la Bolsa en Oporto.
El mirador en sí es un pequeño espacio con sillas y áreas verdes. Desde allí, podrás contemplar con una perspectiva diferente el centro histórico de la ciudad, el río Duero con sus reconocidos puentes y sus llamativos alrededores; todo esto tanto de día como de noche.
Por otro lado, en ciertas fechas del año, artistas locales se reúnen en este lugar para compartir su arte, creando un ambiente cultural. Este mirador es considerado el mejor de Oporto, según la opinión de muchos visitantes.
Es de resaltar la conexión histórica del Mirador de la Victoria con la Guerra Civil Portuguesa, ya que desde este punto estratégico se evidenciaron algunos eventos significativos para el país.
Iglesia de San Ildefonso
La Iglesia de San Ildefonso, ubicada en la Rua de Santo Ildefonso, es un impresionante templo católico que se encuentra cerca de la Plaza de Batalha. Su estilo es muestra de la arquitectura barroca y neoclásica de la época, con un inigualable, cautivador y destacado frente.
Esta estructura, construida en el siglo XVIII (entre 1709 y 1739), exhibe una espectacular fachada decorada con azulejos policromados, cuidadosamente dispuestos, que representan escenas religiosas y figuras veneradas. Por otra parte, su interior no decepciona, con altares ornamentados y un ambiente sereno que invita a la reflexión.
Como muchas otras estructuras en Portugal, este Templo también ha resistido incendios, terremotos y conflictos a lo largo de los siglos, sirviendo como faro espiritual para la comunidad local.
La Iglesia de San Ildefonso conserva una conexión con el artista portugués Jorge Colaço, quien contribuyó a la creación de los impresionantes azulejos que adornan su exterior, los cuales fueron agregados en el siglo XX.
Estación de Tren São Bento
La Estación de Tren São Bento en Oporto, es una maravilla arquitectónica, construida a principios del siglo XX, la cual ha sido testigo de la evolución y el progreso ferroviario de la región.
No puedes dejar de visitar su interior, el cual está adornado con más de veinte mil azulejos, creados e ilustrados a mano por el artista Jorge Colaço, los cuales representan escenas históricas y culturales portuguesas como la Batalla de Valdevez o la Conquista de Ceuta, entre otras. Igualmente, la estación conserva una mezcla de diseño gótico y neoplatónico, con ventanales que filtran la luz natural, creando una atmósfera acogedora.
Esta estación, no es solo un punto de tránsito que enlaza destinos, es una experiencia que conecta a sus visitantes con el patrimonio e historia del país y también puedes llevarte unas espectaculares fotos del lugar.
Su construcción comenzó en 1904 y se completó en 1916 por el arquitecto José Marques da Silva. Se edificó sobre las ruinas de un antiguo monasterio, preservando elementos góticos y neoclásicos.
Iglesia do Carmo
La Iglesia do Carmo en Oporto, construida en el siglo XVIII (entre 1756 y 1762), se distingue por su arquitectura rococó con tonos cálidos por la piedra caliza y ornamentada con detalles impresionantes. Su entrada principal presenta relieves y esculturas, mientras que un mosaico de azulejos adorna su fachada lateral.
El exterior del templo se combina con la vecina Iglesia dos Carmelitas, creando una impresionante vista de dos edificaciones que aparentan ser una sola, pero están separadas por una estrecha casa. Este sitio es un lugar muy apetecido por los turistas para tomar sus fotos de viaje.
La Iglesia do Carmo conserva una impresionante colección de obras de arte sacro, incluyendo pinturas y esculturas que reflejan la rica herencia cultural y religiosa de Portugal.
El mosaico de azulejos, ubicados en la fachada lateral de la Iglesia do Carmo, representan la fundación de la Orden del Carmen.
Ribeira
Ribeira, el distrito más antiguo y pintoresco de Oporto, se sitúa a orillas del río Duero, destacándose por sus angostas calles empedradas y por sus coloridas casas.
Este particular barrio, con calles empedradas, mezcla las fachadas tradicionales portuguesas con grafitis artísticos modernos. Los edificios de colores pastel que también hacen parte de la zona, disponen de tiendas, restaurantes y cafés, que representan la esencia misma del país.
Por otra parte, Ribeira también es conocido por su animada escena cultural y nocturna, con eventos y festivales que celebran las tradiciones locales. Sus bares y restaurantes no solo ofrecen delicias culinarias, sino también la oportunidad de disfrutar de la música fado, una experiencia que refleja los sonidos de Portugal.
Ribeira no solo es hogar del famoso «Vino de Oporto», sino también de la «Casa do Infante», donde nació el Infante Don Enrique, más conocido como “Enrique el Navegante”, figura crucial en la Era de los Descubrimientos portugueses.